Bobby Fischer, heroe americano de la Guerra Fría, tras derrotar
con muy malas artes al superior
Boris Spassky, en una operación de Guerra Psicológica diseñada por la C.I.A., pidió asilo a Islandia tras ser
detenido en el aeropuerto de Tokio, al pretender viajar con un pasaporte invalidado en 1992, por violar el embargo a la, ahora, ex-Yugoslavia (jugó allí una nueva partida contra Spassky que le reportó 3.000.000 de dólares).
En caso de ser extraditado a Estados Unidos, Fischer podría ser condenado hasta a diez años de cárcel y multa de 250.000 dólares.
Ver
aquí.
0 comentarios